Falacia número 7: A es verdad si me viene bien a mi y falso si me perjudica
TEORÍA DEL RELATIVISMO SELECTIVO
DE LEVI-STRAUSS
(o SINTOMATOLOGIA DE LA AMNESIA DE LOS ABSOLUTOS)
“Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.”
Groucho Marx
- Enunciado: Si sostienes A es porque es la
opción que te beneficia.
(El bandista no concibe que
se pueda defender una postura que perjudique a quien la mantiene)
Ejemplo:
“ - Angel ha
dicho A.
-
Será que gana algo con ello.”
“ Rodolfo señaló que en el
año 2015 el servicio de correos ya debería ser de carácter privado. Al oírlo
Ana pensó –seguro que tiene una empresa de mensajería-”
“- Aquí
sobran funcionarios. Hay que adelgazar las administraciones.
- Si hombre, ahora que estoy yo preparando
oposiciones”
El autor y su teoría:
A finales del siglo XIX el hermano gemelo del famoso fabricante de ropa
vaquera le pidió un día de asuntos propios para bajar a la ciudad a hacer unas
gestiones. Harto como estaba de remachar telas para su pariente se centró
durante toda esa jornada en elaborar el principio que nos ocupa. El pequeño de
los Levi-Strauss se había fijado en que la vida en el salvaje oeste era una
jungla y que todo el mundo actuaba por el interés personal y el egoísmo
individualista más despiadado. A esa misma conclusión habían llegado ya antes
otros filósofos y pensadores que dándole un baño de teoría socioeconómica
convirtieron este simple postulado en la base del estilo de vida
norteamericano. Lo llamaron CAPITALISMO. Pero volvamos a nuestro protagonista,
quien, desengañado de que una prostituta llamada “Langtry Legs” quisiera
cobrarle por sus servicios, redactó el “Manuscrito interesado”, en la
servilleta que ya se ha hecho famosa y cuyo original se custodia y expone al
público en la habitación del Burdel “Rose of nose” donde fue escrita y que aun
hoy puede visitarse. Allí estaban recogidas ya las principales líneas de su
teoría.
También denominada posteriormente por la doctrina “Tesis del
Sometimiento interesado de la verdad al provecho” (Renuncia de la verdad por el
beneficio), o más brevemente “Teoría del interés”[1],
Levi-Strauss sostiene en su ella que la verdad no existe. Nada es absoluto para
él, todo es r elativo a como te
afecte y depende de la esperanza de ganancia que tengas en el tema. Los
principios son moldeables o mejor no existen entendiéndolos como
irrenunciables. Si alguien opina es porque puede conseguir algo con ello. Nadie
puede sostener en alto algo que le pueda perjudicar. Si fuera así se lo
callaría. Si se sostiene una idea es porque en caso de predominar resultará
beneficiado. No cabe otra forma de entenderlo. Aunque la conexión sea imposible
de establecer algo raro habrá. Seguro. El “Luis” de turno parte de esta premisa
y cree que todos los demás también lo hacemos. A través de sus ojos no se ven
ideas sino intereses. Desde ese punto de vista se entiende que valores como la
búsqueda de la verdad o la justicia carezcan de sentido. Solo importa la
obtención del beneficio. El egoísmo es la regla. No existen el altruismo ni la
honradez. Se excluye la posibilidad de la honorabilidad. No hay opiniones
desinteresadas y objetivas.
Esta concepción del mundo parte de la desconfianza hacia el ser
humano, que por naturaleza es egoísta (Cree
el ladrón..). Al “interesado” (usuario de esta falacia) le resulta
IMPOSIBLE concebir que alguien pueda actuar contra sus propios intereses
conscientemente (solo le cabe entenderlo como error o por estupidez). Quienes
sufren este síndrome a lo sumo que pueden llegar es a tergiversar en lugar de
profundizar y siempre actúan en función de los intereses, nunca de la verdad.
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