lunes, 22 de septiembre de 2014

ELEGIR Y HACER ELEGIR

Elegir está bien. La vida consiste en hacer elecciones. A veces estas te exigen posicionarte y ello implica en ocasiones hacerlo contra la postura de otros. Elegir a menudo conlleva posturas valientes, malos ratos, tensiones y enfrentamientos con quien piensa diferente. Hasta ahí todo normal, C´e la vie. Ser coherente con tus principios no siempre es fácil ni agradable.

Pero posicionarse es una opción personal e individual.

Lo que no está bien es hacer elegir. Obligar a que otro se posicione (Y menos aún presumir su elección sin que la haya hecho por algo que dijo y que por conexión se "sobre entiende" que en esto dirá  "será de los unos o de los otros y por tanto pensará tal o cual cosa sobre un tema")

Obligarte a tomar postura, a "ser de uno u otro bando" como si estuvieras obligado a hacerlo, es uno de los comportamientos mas deleznables que conozco. Odio la expresión "Decídete". ¡Bandistas, dejad en paz a la gente!

Elegir es ser coherente con tus principios e ideas, pero nadie tiene derecho a exigírtelo salvo si le concedes expresamente ese derecho.

Ne dejes que te obliguen. Elige si quieres hacerlo. Y hazlo, si decides hacerlo, cuando consideres oportuno, no cuando te lo digan ellos,.

jueves, 18 de septiembre de 2014

UNA MAGNÍFICA REFLEXIÓN

JORDI ÉVOLE
Periodista

Catalunya, España y viceversa

Bienvenidos a la época de los blancos y los negros. Los grises, los matices, deberán esperar


LUNES, 15 DE SEPTIEMBRE DEL 2014
¿Se puede admirar y aplaudir el éxito rotundo de la 'V', con una multitud que salía a la calle por tercer año consecutivo, con la misma ilusión, con la misma alegría y sin provocar un solo incidente, pero a la vez decir que esa movilización ha contado con apoyos institucionales de los que no gozan ninguna movilización que se convoca en Catalunya como, por ejemplo, las que protestan contra los recortes en educación del curso que hoy mismo empieza?
¿Se puede admitir que la capacidad movilizadora de los independentistas roza la perfección, y a la vez reconocer que se han encontrado un aliado perfecto llamado Mariano Rajoy? ¿Se puede afirmar que es insultante pregonar que se le ha lavado el cerebro a más de un millón de catalanes a través de los informativos de TV-3, pero a la vez sostener que el papel propagandístico de la televisión pública ha sido vital para hacer más popular el independentismo?
¿Se puede criticar a TV-3, y a la vez decir que la información de TVE sobre el independentismo cojea justamente del pie contrario y provoca el mismo sonrojo? ¿Te puede parecer cívica, reivindicativa, festiva e incluso estética una protesta que consiste en formar una 'V'con los colores de la bandera catalana, y a la vez decir que muchos de los que participaron sentirían pavor ante una manifestación igual de cívica, reivindicativa, festiva e incluso estética, pero que en vez de 'quatre barres' tuviese los colores de la rojigualda, e incluso les llamarían fachas? ¿Y si fuese la Tricolor les llamarían antisistema?

Las portadas

¿Te puede parecer necesario que se celebre el Tricentenario, pero a la vez indignarte sabiendo el dineral público que se ha gastado en un momento en el que dicen que no hay dinero para nada? ¿Te puede dar asco que una embajada española censure la de presentación del libro de Sánchez Piñol -elogiado por el mismísimo Rajoy-, y a la vez sentir vergüenza ajena cuando el Ayuntamiento de Barcelona retira las banderolas de una exposición fotográfica porque la imagen era la de un torero?
¿Te pueden parecer ofensivas portadas de según qué prensa madrileña, pero a la vez te puede resultar tramposo el uso que se hace en Catalunya, como si todos los españoles pensasen como el editorialista de 'La Razón'? ¿Te puede parecer una evidencia que la mayoría de los catalanes quieren votar cómo tiene que ser su relación con España, y a la vez entender que haya españoles a los que les gustaría votar porque una decisión así les puede afectar?
Llegados a este punto, hasta te puede parecer más necesario que nunca empezar a destensar la cuerda, pero creo que hay demasiados intereses como para dejar de alimentar el conflicto. Bienvenidos a la época de los blancos y los negros. Los grises, los matices, deberán esperar.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

BANDISMO EXPLICADO DESDE UNA PERSPECTIVA FILOSÓFICA

Entrada magistral de Javier Hernández Iglesias.
El bandismo en su vertiente filosófica explicado aplicado a la política (sobre todo en la coyuntura española actual)

miércoles, 10 de septiembre de 2014


La ficción dialéctica y el neobipartidismo de Podemos

          Si hay algo que me desconcierta ya desde segundo de filosofía, es la facilidad con que se está dispuesto a creer, incluso en nuestra presuntamente postmoderna sociedad, en una estructura dialéctica del devenir y de la realidad. Me llena de estupor por qué se concede ese privilegio al dos, cuando la tendencia más natural parece que debería llevarnos a oponer como opciones alternativas monismo y pluralismo, y no monismo y dualismo, pues tan opuesto al uno es el dos como el tres o el cuatrocientos treinta y seis. Pero parece que la cuerda de un arquetipo ancestral fuera pulsada en nuestra psique cada vez que se nos ofrece un esquema dialéctico con que asumir nuestra posición en el mundo, y así cayéramos rendidos en los brazos de cualquier relato de lucha y superación de opuestos.

          La dialéctica es hija del logocentrismo defiende Derrida, pues si el pensamiento racional se centra en la verdad y esta es entendida como aletheia, desvelamiento, es que hay algo que la vela, que la oculta, por ello todo discurso privilegia algo entendido como originario, el logos, lo Uno, y esto conlleva necesariamente la presunción de un parásito que de él se deriva, pura alteridad, lo Otro, y que trata de ocultarlo. Así es como se permite resumir un no derridiano una de las claves del pensamiento del máximo artífice de la deconstrucción (no gastronómica). Lo fundamental es que todo "sí", toda afirmación, todo intento por asumir una identidad, genera un no-yo, y así todo discurso fundacional genera una ficción dialéctica, conduce irremisiblemente a una reducción dicotómica del ser a dos realidades siendo una auténtica o superior, y otra bastarda. Y así, hasta Nietzsche, se estira la historia del pensamiento occidental, asumiendo la dialéctica como algo consustancial al espíritu o a la materia, a la Historia, a la Razón.

          Yo diría que si hay algo de razón en estas profundidades metalingüísticas de Derrida, aparece sobretodo a nivel psicopolítico. Triunfa el dualismo en las mentes y en las sociedades. Donde no hay un monismo impuesto (una dictadura), el pluralismo supuesto de la democracia es efímero y tiende a consolidar bipartidismos más o menos imperfectos. Pablo Iglesias parece haber entendido esta tendencia, este instinto de la mente humana, ese filtro que las pulsiones de Eros y Thanatos imponen a nuestra mirada política (si no tomamos precauciones, y se ve que no las tomamos) generando inevitablemente un "nosotros" que deseamos y un "ellos" que ansiamos aniquilar. Es la política de tercio excluso. De este instinto, de esta ficción dialéctica que se ve que estructura nuestra visión política, la amansa, la simplifica, la conforma en todos los sentidos de la palabra, de ella beben los ismos políticos más poderosos de los últimos siglos: el comunismo y el nacionalismo. Son las teorías políticas epítome del pensar dialéctico del XIX, hijas de la misma ilusión reduccionista: solo hay clase dominada y clase dominante (ojo, en la sociedad en la que escribe Marx esto no es una completa ilusión, sí convertirla en esquema aplicable a toda sociedad pasada y futura) o solo hay autóctonos y extranjeros.

          Pablo Iglesias ya no habla de clases, suena viejuno y desde luego no responde a la realidad (los mejores pensadores marxistas como Erik Olin Wright hablan de una sociedad en que pervive la explotación pero entre múltiples clases), y el nacionalismo es el corazón del fascismo (aunque algunos ciegos quieran creer que los nacionalismos sin Estado no lo son). Pablo Iglesias habla de "casta". Sencillo, directo, fácil, ya tenemos el "ellos", y el "nosotros" es sencillamente Podemos o cualquiera que se diga "no casta" (¿y quién querría decir de sí mismo que lo es?). Es tan vago y general que es una verdad absoluta, infalsable. ¿Qué es casta? Pablo Iglesias no señala con el dedo, responde con eslóganes (let’s the show begin). ¿Un diputado honesto es casta? No se sabe, en el fondo dependerá de si “le ajuntamos” o no, de nuestra voluntad de incluirle en el “nosotros” o en el “ellos”, porque no existen los diputados honestos y deshonestos, ni los partidos, toda responsabilidad personal queda difuminada en un colectivo borroso (no se nos vaya a colar el pluralismo en el invento y realmente acabemos con el bipartidismo), solo existe “la casta”, perpetuamente redefinible ad hoc.

Pablo Iglesias ha dicho directamente que aspira a sustituir al PSOE (se entiende que a lo que el PSOE fue, no a este PSOE tumefacto), o sea, Pablo Iglesias aspira literalmente al bipartidismo y por eso su discurso es de una dialéctica tan simple como el "y tú más" del bipartidismo agonizante, y el PP acoge con alborozo ese juego de invisibilización de terceros (y cuartos y quintos). “O yo o el caos” consagra al PP como la otra pieza fundamental del binomio del que participe Pablo Iglesias, y por eso los populares hablan de Podemos más que de sí mismos. No hay corruptos, no hay partidos, no hay PP, por no haber no hay ni gobierno, solo "casta", el mal, el otro, el adversario que me define como lo que soy porque de hecho soy meramente "no casta". Pablo Iglesias solo dice con lo que va a acabar, no lo que va a crear, y por eso valen fórmulas tan generales, tan simples. No necesita más para apelar al dualismo atávico del ser humano que enmascara un monismo totalizador (susurra Derrida) y que impregna Podemos desde su logo-tipo mismo, un círculo, la bienredonda pelota de lo Uno parmenídeo, la Verdad. Hay que ser iluso para creer en una democracia de múltiples partidos o sin partidos piensa para sus adentros Pablo Iglesias: o eres la escupidera de uno de los dos grandes o eres el que escupe. El bipartidismo ha muerto, viva el bipartidismo. No necesitáis conciencia de clase, ni de nación, esas entelequias huelen a formol, escojamos una nueva: somos los que sí que pueden, y ellos, la casta. ¡Bienaventurado el pensamiento dicotómico, pues él os hará ganar elecciones!

martes, 9 de septiembre de 2014

ESTÁ HACIENDO FALTA UN ENEMIGO COMÚN QUE NOS UNA, PERO YA..


YO NO LO HABRÍA DICHO MEJOR

Entrada de septiembre de 2014 de "Magnífico Margarito" en su blog 
http://magnificomargarito.com/2014/09/04/derecha-vs-izquierda/


Derecha vs. Izquierda


Los pederastas, los violadores, los maltratadores, los torturadores de galgos, son gente de derechas. No pueden ser de izquierdas tampoco los que defienden a Israel porque estarían a favor de las muertes de niños de Gaza, de lo contrario estarían en contra de esas muertes, es decir, en contra de Israel y de los judíos. Estar con los judíos es de derechas. Estar contra los judíos es de izquierdas, excepto si se opone judíos a Hitler, en cuyo caso somos de los judíos y lloramos con “La vida es bella”. Hitler era al fin y al cabo un nacional socialista, como todo el mundo sabe eso es de derechas. Oh, wait…
 Y es que la pálida dama ha de ser de derechas. Como el Real Madrid, pálido merengue. Y el segundo uniforme, negro petróleo, porque el petróleo también es de derechas. Los que están a favor de la pena de muerte son de derechas, los de izquierdas no podemos estar a favor de la pena de muerte porque estamos con la vida, con la felicidad y con la alegría. La muerte es tristeza y oscuridad, excepto la de niños en el vientre de su madre, que esa es de izquierdas y los que defienden la vida son de derechas y fachas. Oh, wait…
 Es de derechas Mourinho porque es malo. Guardiola es bueno, ergo de izquierdas. No hay homosexuales de derechas, porque los de derechas están en contra de los homosexuales y creen que son diferentes, no se dan cuenta que los homosexuales son igual que los demás, es una opción sexual transversal a todas las razas, edades, creencias y opciones políticas. Oh, wait…
 También es de derechas pescar ballenas. Y los abrigos de pieles. Y los que van a los toros. Fumar puros es de derechas. Leer es de izquierdas, porque la cultura es de izquierdas. La filosofía, la historia, la ciencia son de izquierdas. La derecha es analfabeta y promueve el analfabetismo, quiere acabar con la educación y la universidad pública, para llevar a sus hijos a la privada, que es peor. Por eso quieren privatizar la educación, para llevar a sus hijos a la mala, a la privada, porque son los fakires del saber, el BDSM del conocimiento. No hay mas que ver el déficit disparado por los recortes que no han hecho… Oh, wait…
 Es de izquierdas la playa, comer vegetales y el ballet. Son de derechas los chuletones, los hoteles de primera línea que joden la costa y el turismo masivo, excepto si el turismo masivo es a Sitges. El machismo, evidentemente, de derechas. No puede haber machistas en UGT ni en Jueces por la democracia (la democracia es también de izquierdas), en qué cabeza cabe… Todo lo que atenta contra la igualdad es de derechas. Como el feminismo, por ejemplo. Oh, wait…
 Los padres que no cuidan de sus hijos son de derechas, porque los de izquierdas, al tener más sensibilidad, cuidan a su prole de modo delicado y multicultural, con sensibilidad exquisita y afrancesados modales. Los padres de derechas están mientras tanto en puticlubs tomando whisky y pellizcando el culo a las putas. Luego llega el divorcio, claro, y los padres que han cuidado a sus hijos (los de izquierdas) pelean por el derecho de sus hijos a seguir viendo y viviendo con su padre, y eso es un atentado a la mujer, una forma de maltrato que solo puede ser derechas. ¿Serán fachas estos cabronazos que quieren cuidar de sus hijos? Que aprendan de los fachas, que no molestan a la mujer divorciada mientras cuida de sus hijos en casa, que es lo progre. Oh, wait…
 Si por mi fuera, os podríais ir todos a tomar por el culo.