miércoles, 5 de marzo de 2014

CATERVA


No nos merecemos una casta política como la que tenemos ¿O si?
Iletrados, ignorantes solo interesados en su propio medrar. Avariciosos sedientos de poder que solo tiene como meta en la vida salir reelegidos o echar a los que están para ponerse ellos y así poder beneficiar a sus amigos que les deberán una para la próxima.
La expresión "Interés general" ha quedado relegada a un eufemismo del que nadie recuerda su sentido original. El "servicio público" es una broma, el ciudadano ya SABE que no es el objeto de su dedicación. Su vocación es directamente la pasta.
Cada vez son más descarados. Aforamientos sobreprotectores, colocaciones directas a dedo, indultos selectivos. Apartar a los críticos que estorban, dar prebendas y privilegios a los suyos..

¿No va haber políticos honorables en quien confiar?