martes, 3 de febrero de 2015

LA PAUTA DE NEWBERRY

PAUTA DE NEWBERRY
(o  GENERALIZACIÓN ABSOLUTA)
A para el caso X, luego A para todo lo que se parezca a X.


“- El otro día fue el juicio contra el tío que me atracó por la calle y tuve que testificar. Estaba aquí sin papeles y le van a devolver a su país. Me parece bien.
-            Ya veo. Estas a favor de la expulsión de los inmigrantes.”



El 12 de enero de 1987 marca el inicio de la carrera de Adam Mortimer Priest (de quien nunca se supo por qué le llamaban “Newberry”) como “cazador de incoherencias”. Tras ser el afortunado ganador de un premio de 125.000 dólares de la lotería del estado de Kansas su mente hizo finalmente “chack” y perdió la razón. Gracias a la fortuna recién adquirida pudo abandonar a su mujer y a sus hijos en la granja de mofetas que regentaba y dedicarse a cumplir su sueño. Se diseñó su propio uniforme de superhéroe, una mezcla entre su pijama favorito y sus mallas de running regalo publicitario de la marca Budweiser. Montado a bordo de su Lincoln granate del 82 recorrió el país a la caza y captura de incongruencias personales. Había reunido durante toda su vida un total de 12 voluminosos álbumes de recortes. Contenían declaraciones inconexas sin mas vínculo entre ellas que el de haber sido hechas por alguien y publicadas en algún periódico. No trataban sobre ningún tema en particular, ni eran de nadie concreto. Solo frases convertidas en titulares. “Nadie escucha al agricultor americano medio”, “los horarios comerciales deberían flexibilizarse”, “empecé a coleccionar bolsas de basura en los 70”. Su locura tenía método, dijeron años después los médicos que le trataron en su internamiento. Tras una pequeña investigación de cada persona (que a veces le costó una demanda por acoso dado que nunca fue muy hábil para esconderse en sus vigilancias y que las hacía disfrazado con su “uniforme”) se dirigía (así vestido) a las puertas de toda América y enarbolando ante su emisor el titular correspondiente en cada caso le echaba en cara su incoherencia personal.

-          ¿Es usted el James Lowat que el 8 de Julio de 1985 hizo ante un periodista del “Independence Chronicle” la siguiente afirmación: “las fresas de Wisconsin son las mejores del mundo”? Porque si es así le sugiero que replantee sus prioridades, amigo. No se puede presumir de consumir productos americanos y luego comprarse un coche coreano como el que le he visto aparcado a la entrada… ¡Ja![1]

Durante los seis años que duró su encierro en la institución mental “Brokenbrains” Newberry se dedicó a volcar sobre 876 rollos de papel higiénico su ingeniosa teoría. En ella defiende su ya famosa “pauta” según la que considera justificado convertir en reglas generales, aplicables a todo caso, las afirmaciones pensadas y proyectadas sobre situaciones concretas. Se trata del criterio de “aplicación rigurosa” o de “coherencia continua”. Según ello una afirmación tuya aplicada a un caso específico y particular siempre se podrá entender como regla universal que se puede proyectar sobre cualquier caso (aunque la analogía esté pillada por los pelos). Toda opinión expresada se convierte automáticamente en regla general universalmente aplicable a todo lo que te ataña aunque no tenga nada que ver con la situación que la originó. Se considerará probado que pretendías que la afirmación valiera para todos los casos sin distinción. Esta idea se expresa delicadamente en el eufemismo “elevar la anécdota a categoría”.

Para quien actúa según esta mentalidad las ideas no pueden ser concretas (válidas para un caso específico). Siempre son universales o generales aun cuando nacieron para una situación. La “Pauta de Newberry” ha funcionado siempre como puerta de entrada para el “Teorema de López del Río” de agrupamiento de Ideas y al “etiquetado indiscriminado”. Se entiende generalmente que se puede extrapolar a un tema más amplio una opinión local sobre un tema menor. Que quien opinó A en una ocasión sobre una cuestión circunstancial y anecdótica debe sostener las mismas razones cuando haya que aplicarlas a un tema de mucha mayor trascendencia aunque solo se asemeje tangencialmente.



[1] Se trata de la reproducción literal del texto que consta en la denuncia que hizo Mr. Lowat en la oficina del Sheriff local para justificar por qué había entrado a por su escopeta para echar a aquel chiflado del jardín de su casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario